Al final el Gato con Botas y la princesa se casaron. El molinero lleno de celos, se casó con la hermana de la princesa (otra princesa) y fueron muy felices, hasta que un día se encontró a su mujer con el Gato con Botas besándose. El molinero retó al Gato con Botas a un duelo, el gato lo pensó unos instantes y aceptó el duelo.
Al día siguiente, a las 10:00 de la mañana para no madrugar demasiado, porque le gustaba mucho dormir. Había un cielo muy majo lleno de sol y cogió su ferrari, se fue al lugar del encuentro con el gato.
El gato cogió su kawasaki de 800cc y se fue al duelo. El molinero le invitó a comer y le dijo que si alguno tenía que morir que se murieran bien comidos, cuando acabaron con la comida y las 40 cervezas los dos estaban tan borrachos, que al ir disparar no acertaron ninguno y decidieron ser amigos.
Al dia siguiente los encontraron nadando en el barro y sus mujeres decidieron abandonarlos y olvidarse de ellos.
MANUEL CARCELLER.